El tratamiento consiste en un recubrimiento químico especial de níquel que protege las superficies en contacto con líquidos ácidos.
Las aplicaciones son para los líquidos que tienen un pH ácido, como, por ejemplo, el lixiviado procedente del ensilaje almacenado en las plantas de biogás o la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, etc.
- Espesor 50 μm
- Dureza 48 HRC
- Perfecta adherencia al material de base
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