Además de sus ventajas prácticas, arar la tierra con un arado tiene una rica historia y tradición. Un ejemplo es el excepcional arado reversible de una sola hilera, que se lleva utilizando desde 1973 y sigue cumpliendo su tarea de forma excelente a día de hoy.
El arado reversible de una sola hilera es una maravilla de la ingeniería, ya que consta de dos vertederas que trabajan juntas para remover la tierra al tiempo que entierran las malas hierbas y los cultivos anteriores. Es fascinante observar el funcionamiento alternativo de las dos vertederas, una trabajando mientras la otra se levanta del suelo.
Además, el arado permite invertir el suelo en un solo sentido, lo que simplifica la gestión del suelo y de los cultivos. Cuando llega el momento de cambiar de dirección, el arado puede girar fácilmente 180°.
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