El Ripper ha sido diseñado para aflojar la tierra durante el otoño.
Los distintos modelos tienen de cinco a nueve anclajes provistos de ganchos de azada con los que aseguran un mayor desfonde en profundidad.
Todos los anclajes están fijados por dos pernos, uno de los cuales desempeña una función de seguridad, cuando accidentalmente se produce un atasco, la máquina quedará en cualquier caso preservada de daños.
El ripper tiene una jaula trasera que nivela el suelo labrado por los anclajes.
A petición se puede equipar con un pistón trasero, que actúa sobre el rodillo trasero permitiendo al operador ajustar la profundidad de penetración de los anclajes.
La solidez de su estructura hace que este ripper sea resistente al paso del tiempo, sin tener en cuenta la fricción del terreno.
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